Integrándome en la noche..escuchando el frío sonido del silencio, amargo, vacío, disfrutando de la compañía del viento, el cual susurra tu nombre, sobretodo en los días de lluvia, en las noches, en los momentos en los que más te hecho de menos..Me paro a hablar con el diablo esta noche, quiere pactar conmigo, dice que quiere ser mi amigo, pero que debo venderle mi alma para poder verte, tan solo un minuto..¿ese es el precio que tengo que pagar por verte? Siempre se habló en las tragedias griegas de la venta del alma al diablo como el peor de los castigos, pero peor castigo es tenerte lejos, peor castigo es sentirte cerca, ilusa, creyendo que casi puedo tocarte, rozar tu piel, acariciarte y sumergirme en el océano de tus labios, para que al sentir tan cerca de ti, ardiera mi corazón, y las llamas calmasen el frío que me produce tu ausencia...
A veces me pregunto porqué es tan difícil enamorarse de la única persona con la que quiero compartir mi vida, y entonces es la distancia la que me tortura, la que me impide no entregarte todo mi ser cada segundo...A veces pienso si todo el mundo paga un precio tan alto por amar a alguien, ¿qué tiene de malo amar a la persona más especial que jamás conocí? y, si no tiene nada de malo,¿porqué siento que mi alma está vacía, que me muero de amor cada día?. Puedo pasarme la noche preguntándome porqué me haces tan feliz y porqué vivir por ti, aunque a todas estas preguntas respondo con una pequeña sonrisa, y lágrimas deslizándose por mi rostro...y aún así, jamás me pregunté si merece la pena; es algo más que obvio, a pesar de todo, conocerte, amarte, echarte de menos y sufrir por ello, es lo más bonito, intenso y especial que he hecho nunca.
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