martes, 10 de junio de 2008

La fatalidad del destino (12/07/07)

La fatalidad del destino

Te conocí ,me enamoré

Y no supe más de ti.

Nos vimos alguna vez

Bajo aquella luna de abril.

La primavera empezaba

Y a tu lado yo soñaba

Que te amaba...

Sentía una extraña sensación

Veía que sobraba todo a mi alrededor,

Sabía que tú serías mi perdición,

Sabía que también serías mi inspiración.

Lo supe desde el primer momento

En que tu mirada con la mía se cruzó,

Y me recorrió el presentimiento

De una dulce historia de amor.

Un amor truncado por el destino,

La fatalidad se cruzó en nuestros caminos.

Aquella noche sufriste un accidente,

Que rompió el futuro de este amor adolescente.

Aunque hace años que no te he vuelto a ver,

Dudo muchísimo que te deje de querer.

Donde quiera que estés,

Espero que seas feliz.

Que sepas que mi interés,

Aún tiene la cicatriz,

De tu ausencia,

Y sigo esperando,

Que vuelvas tú a por mí...

A ti, por ti (14/05/07)

A ti, por ti...

No quiero que me des nada,

No quiero hacerte daño,

Esta semana acantilada

Borraría el desengaño...

Me gustaría pensar

Que algún día

Te voy a besar...

Me gustaría olvidar

Algún día

Tu olor a azahar...

Soñé con rozar tus labios,

Tu piel era suave, tierna y fina

Pero me dijeron los sabios

Niña, no seas tonta y olvida.

Demasiado tarde, les contesté

Pudo haber nacido algo,

Aunque luego me enteré

Que para ti yo nada valgo.

No quiero darle importancia,

Porque nada me has jurado,

Pero veo que la distancia

Y el no estar a tu lado

Me producen repugnancia

Y más, tu amor helado,

A otro ser entregado..

Cruel, malvado..

Olvidado, soñado...

O quizá no, pero ante todo,

Mi corazón rechazado.

Lo bueno y lo malo (07/05/07)

Lo bueno y lo malo del amor.

Ríe, llora, canta, sueña, corre vuela...

Pero nunca dudes.

Quiere, ama, escucha, habla...

Pero nunca huyas.

Piensa en mí, siénteme, mírame...

Y dame tu corazón.

Te daré el mío, sin temor,

Sin pensar en las tristes tardes,

Ni grises noches que me harás pasar.

Sin pensar en el tiempo acuchillador

Que a otra le vas a regalar,

Y si me entero, me harás llorar.

Me harás sentir la más feliz,

Y a la vez la más triste.

Me harás volver a sonreír

O tal vez, ver que te fuiste.

Me harás tanto bien,

Y a la vez tanto daño,

Que no sé si iré al andén,

Por tal desengaño.

Pero ante la duda,

Creo que lo mejor será

Ser testaruda,

Y darte una oportunidad,

De vivir una bonita historia de amor

O el frío sentimiento del duro desamor.

Aprendiendo a vivir...

Parece que eso de equivocarse, está de moda, igual que eso de arrepentirse. Lo peor no es cometer fallos, si no, no darnos cuenta de la equivocación, no ver que las cosas no tienen xq ser así, que podíamos actuar de forma diferente. Dicen que al mal tiempo, buena cara, así es que ante los problemas, en vez de escapar, demostrando la cobardía imperante en este mundo de hipocresía, mejor dar la cara e intentar solucionar las cosas. Pero lo mejor no es eso, si no aprovechar el tiempo, xq no vuelve, y nos damos cuenta día a día de que no vivimos al máximo, nos metemos demasiado en los malos rollos y dejamos escapar las pequeñas cosas que hacen que la vida sea como es, quizá especial, quizá no tanto, quizá indescriptible, quizá no, pero solo por el hecho de no volver, única para todos y cada uno de nosotros. Esto solo es una pequeña reflexión en este mundo de locos, en el que se han invertido los valores, en el que las cosas más simples, que son realmente las más importantes, han pasado a un segundo plano, xq las mayores tonterías, esas q carecen de importancia, ocupan nuestra mente, impidiéndonos disfrutar de la belleza de algo tan corriente como es un atardecer. A veces es bueno parar el tiempo, dejarlo todo a un lado, detener el mundo por un instante y admirar lo bonita que puede ser la vida si nos lo proponemos; la importancia de todo lo que tenemos, y más aún, empezar a buscar el sentido de la vida, en la que solo por respirar cada minuto, deberíamos sentirnos especiales; disfrutar de ese momento en el que la calma y el afán de superación, las ansias por vivir y disfrutar nos invaden, nos inundan, dejando escapar esa venda oscura, que no nos deja ver más allá de nuestras propias limitaciones, las que construimos nosotros mismos…

Dedicado a todas aquellas personas que no ven más allá de su propia persona, de su propio mundo, para hacerles ver que lejos de los límites que se imponen, es donde está la vida, ahí, en ese punto en el que damos un paso adelante y relativizamos las situaciones, incluso las más adversas, ya que “nos pasamos la vida esperando que pase algo, y al final, lo que pasa es la vida”.