domingo, 18 de octubre de 2009

caer nunca dolió tanto...realmente ahora sé que estaba en el cielo, pues nunca había subido tan alto..podía ver las estrellas, podía mirar al mundo con desprecio pues lo tenía todo...y ahora no tengo nada, no tengo tu amor, ni siquiera tu mirada...¿qué puedo hacer cuando perdí lo más querido y solo me queda lo vivido?

encerrarme en mi soledad nunca fue tan necesario, ahora que te he perdido, ahora que siento este vacío, este frío en mi interior, que solamente podría apagar una persona y en una situación, solo tú, haciendome el amor...

si amarte fue un pecado irresistible, perderte será mi condena a muerte, uan sentencia que jamás quise tener...es que no soporto recordarlo y saber que jamás lo tendré...ni tus besos, ni tus abrazos, ni tus te quiero al despertarnos...déjame morir al menos en tus brazos aunque sea en sueños, o al poder volverte a ver, en mi cama otra vez, como fue en otros tiempos...

jamás te olvidaré.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uff... "si amarte fue un pecado, perderte sera mi condena a muerte"....
Un abrazo!!

RaY dijo...

realmente el mayor castigo que puede existir es tener a la persona a la que amas delante, a tansolo unos centímetros de ti, y saber que en el fondo son años luz lo que os separa hoy, cuando un día fuisteis una sola persona...

hay que ser fuerte chica de los ojos verdosos, aunque la fragilidad de algunos corazones es proporcional a la capacidad de amar...

un abrazo enorme :)